Padre, incluso te pido que cubras a mis seres queridos con la protección de tu sangre poderosa. Que tu sangre sea un escudo de defensa contra cualquier enfermedad o peligro que pueda acecharles. Mantenlos sanos y fuertes en todas las áreas de sus vidas.A dios gracias, los mismos apóstoles establecieron un maniquí para que lo sigamos. Deberíamo